LA GUERRA
DEL AGUA
Autor: Eliad Jhosue Villarroel
Cuento escrito
para lectura y trabajo de estudiantes de secundaria
Índice:
1. Introducción
2.
Capítulo 1
El pueblo de
Azufrar
3.
Capítulo 2
La promesa
4.
Capítulo 3
La guerra por el Agua
5.
Capítulo 4
El agua potable es Salud
6. Conclusión
1. Introducción
La guerra por
el agua es un cuento que se relaciona con los
problemas políticos que se generan en el pueblo de Azufrar, una zona rural
sumergida en la pobreza crítica.La situación en Azufrar es inducida debido a
las promesas incumplidas por uno o varios ciudadanos a partir de una campaña y
de su victoria obtenida a través de los comicios electorales en la población
rural del Azufrar.
En el desarrollo del cuento se aplica e implica una causa que genera un problema de
salud e higiene y que puede ser solucionado a corto plazo, sin embargo, el
fraude, el engaño y la mentira legislada a través de una fuerza gubernamental
local, pudo llegar a causar estragos en
la sociedad del Azufrar y arrumbarlo por un precipicio inevitable, la
inestabilidad impulsó a la población enfrentarse con la autoridades locales,
con la finalidad de lograr generar su bienestar socio cultural y de salubridad
absoluta.
2.
Capítulo 1
El pueblo de Azufrar
Despuntaban los primeros rayos del sol en el alba y
en el pueblo se avizoraba la llegada de la navidad. La tristeza embargaba los
adyacentes inducida por la situación socio política,cuyarecrudecía la vivencia del
efecto dominó nacional en el pueblo de Azufrar.
Las casas se marchitaban debido a la depreciación y
al alto costo de los materiales de construcción y de acondicionamiento. Los
días grises marchaban entre sombras y los habitantes del pueblo rural
sobrevivían a los embates del tan anegado sacrificio a soportar por la
revolución del comandante Hortensio Valdivieso Obrero, un dictador que amenazaba
con destruir a la nación a fuerza de hambre y necesidad.
El gobierno de HemenencioLarez en la pequeña comarca
de Azufrar se complacía de ser un extremo oportunista del legado de la
revolución de HVO, a quien se le conocía en manera secreta como: El Ojeron, el
mandatario autocráticocarecía de protocolos, moralidad, respetuosidad y honor
ante la importancia de haber sido electo como presidente de la 7ma Republica.
Lo días en el pueblo eran inestables, cada poblador
contaba una historia rebelde sobre el Alcalde LocalHemenencio y lo renombraban
como el Guapetón en honor a su jefe mayor, El Ojeron. Decían los rumores que se
robaba los riales del pueblo, su riqueza ilegitima se expandíamásallá de lo inimaginable,
viviendo entre orgias, fiestas, lujos, comilonas y más que todo dándole duro a
la misión colchón;másallá de su gobierno local la comunidad ahíta en afrentas,
disfrutaba de un despliegue intolerable de la corrupción y pagaba con creces el
hito del lastre de la pobreza más aguda e inevitable que habíase asentado en la
mediana comarca.
3.
Capítulo 2
La promesa
El problema más profundo que agorgojaba a los
pobladores y amenazaba en aligerar una epidemia era el líquido vital, el agua.
En los comicios electorales el Guapetón había prometido liberar a su pueblo de
tal incertidumbre, culpando a los gobiernos anteriores de haber permitido que
su localidad sufriera de tal flagelo, gritó a todo pulmón que traería agua pura
al pueblo y que eliminaría los pozos de la muerte, los cuales solamente servían
para extraer agua con residuales y otros residuos que demandaban oxígeno y en
su mayor parte materia orgánica y su descomposición producía la desoxigenación
del agua. Mientras sudaba acuartelado por sus seguidores y fanaticada creyentesen
suefímerapromesa, continuó diciendo en su holgado mitin político: en esos
malditos pozos se extraen barro y detritus o ese fecales humanas que
interfieren con los usos a los que se destina el agua y al descomponerse,
agotan el oxígeno disuelto y producen olores desagradables y hacen un daño
irrecuperable al organismo, infecciones graves, epidemias, cólera, diarreas, vómitos,
parasitosis y de otros que pueden producir la muerte. Así pasaron los minutos
pasajeros, efímeros ante la prepotencia del miserable embustero, el cual se
enorgullecía de su emblemática sobriedad.
El día que El Guaperonsoltó aquella salta de palabras
en promesas, llovió, fue una lluvia copiosa y oscura, con truenos, relámpagos y
maldiciones, el tumulto pueblerino se dispersó así como se había reunido, las
calles quedaron vacías en un santiamén y se inundaron con un barro negro y
legamoso el cual invadió algunas calles bajas, fue como la apertura a un
presagio prominente y venidero.
4.
Capítulo 3
La guerra por el Agua
Al paso de los días, meses y años, El Guapetón se
olvidó de su promesa y los males del agua contaminada se arreciaron, fue como
una tormenta desbastadora estomacal en la pobreza y sus ranchos. Los
pueblerinos comenzaron a sentir durante tantos años de tomar agua contaminada,
los destrozos devoradores de la contaminación del líquido vital y se desató lo
que se esperaba, una epidemia fatal, el cólera, asistido por otras afecciones y
parasitosis crónica. El Guapetón y su familia no sufrían de la devastación de
la borrasca, compraban el agua en otras zonas y de paso había mandado a
construir para su peculio y con el erario público una estación de extracción de servicio de agua
potable en una zona aledaña en las inmediaciones del pueblo.
El día de la desgracia todo se volvió gris como una
pizarra nueva, gente corriendo en todas direcciones, el llorar y el deambular
de la ambulancia de aquí y allá y muchas lágrimas bañando el sudor de la
tierra. Uno de los ciudadanos conocido popularmente como El Negro Paduaná, enfurecido
le grito en la calle al Guapeton. ¡Ladrón! Y sin más el Alcalde lo mando a caer
a palos con los municipales.A patadas, cachetadas, golpes y perolazos lo
encerraron en una prisiónolvidada por el tiempo.
En aquellas horas funestas se formó la san pableraen
el pequeño pueblo de Azufrar, impulsados por el dolor que sintieron los
habitantes del pueblo cuando se corrió en las calles del castigo que había sido
objeto el Negro Paduaná. La comunidad se armaron con palas, picos, azadones,
machetes, rastrillos, palos y piedras y se abalanzaron hacia la sede de la Alcaldía.
El día se tornó huidizo y melancólico, gruesa cortinas de humo besaron al
viento pasajero, lenguaradas de llamas de cauchos aumentaron el fragor
caluriento del día y el pequeño puebloardió hasta la médula.La guerra por el
agua enfureció las esquinas dormidas, el pueblo se estremeció con violencia y
su voz como el trueno avanzó profundamente hasta calar en el terror del Guapeton,
el cual tomando sus maletas y llevándose a su familia huyó en secreto de
Azufrar.
5.
Capítulo 4
El agua potable es Salud
Se humanizó la situación y llegaron los de arriba
para intentar frenar la desgracia que hundía el pueblo en su deterioro social, llegaron
helicópteros llenos de médicos y medicamentos, la cruz roja, los DDHH,
bomberos, la defensa ciudadana y hasta el gobernador del Estado. Un mes después
de restablecía el orden en la pequeña comarca de azufrar, relucía como nueva,
el gobernador había mandado a acondicionar y a pintar las casas, la destrucción
de los pozos de la muerte y la construcción de un hermoso afluente extractor de
agua pura para abastecer a los azufralenses.
EL viejo Pecé, un noble anciano local dijo en el día que el
gobernador emitía su mitin: que viva la revolución del agua, así es que se
gobierna, porque de mentiras y ataduras engañosas solo se vive en la miseria, un
pueblo sin agua potable es una antesala a su propia destrucción, el líquido
vital es una necesidad para vivir mejor, es salud. Y todos los que estaban allí
reunidos escuchando la sabias palabras del salubérrimo, y con vítores, silbidos y recias
palmadas, aplaudieron la elocuencia del buen ciudadano y su hermosa ciudadanía.
FIN
6.
Conclusión:
La vida en el planeta está sumergida y rodeada por el
agua, las del océano, la de los ríos, lagos y manantiales. Los reservorios de
agua deben ser registrados bajo las leyes internacionales como un mineral
patrimonio del planeta y de las naciones, cuyos deben de ser protegidos y
amados para su resguardo y preservación a largo plazo. Los afluentes de agua
para abastecer a las ciudades y comunidades deben de tener todas las características
que se describen para que sean potables: incoloras, sin sabor y sin olor.
El cuento nos demuestra como una epidemia puede
generarse en una población entera cuando no se toman las previsiones para el
caso, el líquido vital es de suma importancia para mantener una buena salud en
los ciudadanos, por eso, nadie ni ninguno en este planeta debe permitirse el
lujo de olvidarse que las aguas son el
flujo de la vida humana, el mejor alimento para el organismo humano. Cuando un
pueblo como el de Azufrar se levanta en huelga por un detalle tan preciso y
elocuente, nunca debe ser detenido sus aspiraciones y criminalizada su independencia
petitoria, más bien ante su violencia, deben de apagar su juego con agua
potable, además darle el apoyo en un 1000 % y encarcelar a los que con su
legislación política corrupta hacen posible tan lamentable perdida potable.
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