23/11/14

LA ÚLTIMA PRINCESA INCA DE CAJAMARCA

Un cuento de verdad
Según la historia, las princesas INCA se aposentaban en Cajamarca y mi señora Cleydi proviene del Perú, siendo nativa de las tierras del Machu Picchu. Es de hacer notar el exquisito valor cultural de tan transcendente historia y vale la pena escribir que mi amada es una princesa, la princesa Cleydi es de Cajamarca…

Este si es un verdadero cuento (Ja, ja, ja...) y perdonen que me ría de mí mismo es una costumbre de mi parte.
Dedicado a los entes que se dedican a proteger las etnias indígenas del viejo y nuevo continente.

AÑO 1438
Atehualychet era uno de los guerreros puros en la ciudad de los Incas.
Una noche de luna llena estaba de centinela, cuidando los aposentos de su rey Pachacútec cuando oyó una voz que le llamaba, se oía muy lejana y su eco se esparcía muy cálido entre las montañas.
¿Quién es? Preguntó con energía con una voz engolada y aguerrida.
¿Quién sois? gritó con la piel engrinchada y en acecho aquel noble y corpulento sinchi o como roca Inca, como no obtuvo respuesta alguna, continuó gritando en tono grave: ¡Si no se deja ver lo deportaré a los celadores y lo cazaremos implacable como a un enemigo!
Aquella enternecida voz viajera en la fría brisa, se acercaba paulatina con el eco de la noche y le volvió a llamar. Atehualychet sintió que un electrizante escalofrió recorría su espina dorsal,  la voz era tan dulcificada, tierna, agradable y angelical que le cortó el resuello por instantes, quiso dar la alarma, sin embargo,  un sentimiento emergió de lo profundo de su espíritu que le congeló de súbito, su laringe pronunció dejos guturales, garabatos ininteligibles e indescriptibles, así tenso y boquiabierto quedó en suspenso y paralizado sin pestañear. Cuando pudo reincidir en sus retinas la borrosidad de aquella sombra misteriosa y  pudo verla más nítida, contempló admirado aquella hermosa e incomparable visión ensoñadora.
Era una princesa inca, hermosa, de ojos color de miel, semi rasgados, achinados, nerviosa como pantera en celo, dilataba desmesuradas sus pupilas, cuyas se rodeaban con una coloración clara e intensa que brillaban como el fuego, con el reflejar del fulgor de la luna llena, un poco más abajo de sus atormentadores ojos encandiladores, sus labios, eran frescos y vívidos como el rojo manzana, codiciables, llenos de pasión silvestre, su tez era firme y sedosa, su piel blanca como el color de los luceros, se veía agradable, provocaba acariciarla, sus dientes de marfil fulgían destellos de perlas color del sol, su cabellera era liza y negra como el manto azabache de la oscuridad reinante, sus senos eran firmes, sensuales y hermosos, su cintura era como las montañas de Machu Picchu, ondeantes, mirando al cielo, besando la miel de la tierra, danzando con la brisa del Cuzco,  sus pantorrillas eran perfectas y fuertes como las construcciones que construía con colla, los provenientes del Altiplano.
Atehualychet quedó absorto y soltó el arma que mantenía con contundencia entre sus dedos engarfiados, sus ojos se agudizaron para mirar la silueta escultural de aquella hermosa joven, era una princesa INCA que de repente y salida del bosque montañoso le arrebataba el corazón, y sin control se enamoró a primera vista. Corrió en estampida desbocada para abrazar aquella noble visión que amaba aún sin conocer y abriendo los brazos, enloquecido, hechizado y perturbado  se abalanzó al vacío de la montaña vieja, con la intención de abrazar con agresivo frenesí a aquel amor inesperado, ineluctable pudo abrazar a una neblina pasajera que se disolvió entre sus brazos, fue como el viento cuando besa el humo del ocaso.
Su cuerpo no fue hallado por sus hermanos del pueblo de Machu Picchu. Se esparcieron rumores durante muchos años y contaban que a partir del día de la desaparición de Atehualychet, dos Gavilanes en alto vuelo se paseaba día y noche sobre el gran pueblo de los incas…
Año 2012
El espíritu del Gavilán trasmitido durante décadas de encarnación en encarnación,  buscando en el mundo entero, encontró actualmente a su princesa en INTERNET, en Facebook, a la hermosa Cleydi Bustamante Carranza, cuya es de origen Peruano y es nativa de Cajamarca.

Un poco de historia
“En los Archivos de Indias, Stuart Sterling narra la historia que tuvo lugar en los Andes durante los tiempos coloniales a partir de los trágicos destinos de las princesas incas del Cuzco y de algunos de sus descendientes, nacidos en el siglo XVIII y participes de la independencia sudamericana”.
“El texto se retrotrae a la primera mención de que existe registro sobre las princesas incas, quienes ocultaban el rostro oculto por máscaras de oro fundido y vestían con túnicas adornadas de piedras preciosas, su hermosura y vestimenta fue una visión codiciable y sensual para los españoles”.
“Una de la historia más destacable es de la media hermana de Atahualpa, hermana de Huascar, Quispe Sisa, quien fue "regalada" por el emperador a Pizarro a la edad de 12 años, después de la muerte del conquistador fue entregada al concejal español Francisco Ampuero, cuando ya solía llevar el  nombre hispano de Inés”.
“Recientemente ha sido posible conocer la identidad de las otras princesas cuyas permanecieron en Cajamarca, gracias a las pruebas que debieron presentar en sus peticiones a la corona española”.
“La mayor parte de ellas se vieron forzadas a convertirse en amantes de los principales capitanes de Pizarro y les dieron numerosos hijos mestizos”.
Hoy la última princesa aún está vigente en el mundo, nacida en Cajamarca el 18 de abril de 1991 se puede conocer en el Facebook y en varios blog que pululan en la red, su nombre es: Cleydi Bustamante Carrazanza y es actual la esposa del artista plástico: Eliad Jhosué Villarroel, hoy el Sinchi o roca: Atehualychet, de cuyos nació el pequeño príncipe: Julián  Jhosué.  Habitan en Yaguaraparo, pequeña ciudad del Estado Sucre en Venezuela, esperando algún día regresar al gran Perú, a su tierra de Cajamarca y a la gran Leyenda viva de Machu Picchu.
Cuando regresen a esas tierras históricas de Suramérica, volverá a nacer el reinado de los INCAS.
Escucha la leyenda en la voz del autor:
http://tmblr.co/ZhaZtuVy9VG3

Foto de referencia: el autor y su esposa

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